En la entrada de la ciudad entre Ladera de San Jerónimo y el Jardín de Embajadoras encontramos un templo dedicado a San Sebastián, donde anteriormente se ubicaba el Camposanto dedicado al mismo santo.
Inició su edificación en 1775 y se concluye en 1782., Uno de los actos más importantes en este sitio, ocurre en marzo de 1821, cuando a petición de la gente de la localidad y después de ver consumada la independencia, descolgaron las cabezas de los caudillos Miguel Hidalgo y Costilla, Ignacio Allende, Juan Aldama y Mariano Jiménez, luego de permanecer en las esquinas de la Alhóndiga de Granaditas por más de 10 años para ser enterradas en el Panteón de San Sebastián.
El panteón de San Sebastián o Camposanto de San Sebastián fungió como tal hasta 1860, ya que después de las leyes de reforma se ordenó que los cuerpos que yacían en este lugar fueran trasladados a los nuevos panteones de la localidad. Después de sufrir varias modificaciones en su construcción el Templo de San Sebastián cuenta en la actualidad con un atrio rectangular coronado por algunas tumbas que datan del siglo pasado, en los cuales, aun se puede observar los mensajes que la familia dedicaba a sus difuntos y el verde jardín que adorna y da vida lo que fuera un panteón en siglo XVIII., Actualmente en el atrio del Templo de San Sebastián se llevan a cabo diferentes actividades artísticas y culturales, pues el escenario natural y la arquitectura enmarca perfectamente para las puestas teatrales, además que año con año se lleva a cabo en este lugar la representación viva de la pasión y muerte de Jesucristo.
Uno delos lugares que debes de conocer en la Capital: Camposanto y Templo de San Sebastián.
